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martes, 29 de octubre de 2013

La guajira más célebre y más enjundiosa de Cuba. La Guantanamera




Chachá me envío una de sus colaboraciones para el blog con un título sugerente, “Ella me sorprende en los lugares más insólitos”, y no imaginé que sería sobre la Guantanamera. Una canción que no podemos dejar de nombrar si el asunto va sobre la música cubana. Se sabía que existía polémica sobre el verdadero origen de la composición, pero cuando leí que Chachá decía: “Joseíto Fernández se lleva la peor parte conmigo pues defiendo la paternidad del Diablo Wilson”. Entonces me dije… esto promete. Y no tardé en darme cuenta de que la canción es un crisol de inspiración y polémica. Los periodistas Marta Reyes Noa y Santiago Moreaux Jardines (un día fue  presidente de la Asociación Musical de Compositores y Autores Musicales, en Guantánamo) afirman que la pieza pertenece a Herminio García Wilson, apodado “El Diablo Wilson”. Pero Francisco Pita Rodríguez, quien atendía la sección “Correspondencia” en la revista Bohemia, afirma que había entrevistado a Joseíto en abril de 1978 y que este le comentaba: “[…] compuse la “Guajira Guantanamera”. Y el éxito nos sorprendió a todos […] Esto ocurría por al año 1934”.

viernes, 15 de marzo de 2013

Esos son los cubanos...


"Esos son los cubanos (...) Se les critica y se les envidia pero en el fondo se les admira. Gallegos por el trabajo y judíos por la voluntad de sobrevivir, constituyen una legión empecinada que no se deja ignorar. Traen su música calurosa, el ruido de sus tambores, los frijoles negros y el bistec de palomilla con moros y maduros. Pero traen sobre todo la simpatía, la cordialidad y la laboriosidad (...) son la única población mundial trasplantada, que (salvo a los hebreos) en un tercio de siglo no han perdido su identidad..." Agustín Tamargo.

martes, 18 de diciembre de 2012

La humildad y los cubanos, una buena noticia y una mala.


Escultura del Che en La Habana. / CORDON PRESS
Los cubanos somos la mutación humana que más vuelta le da a cualquier tema, una especie de “filósofos itinerantes”. Los cubanos tenemos suficiente con un  banco en un parque y un supuesto oyente  -no necesitamos toda su atención-, en realidad, hablamos para nosotros mismos;  pero si alguien está dispuesto a escucharnos… entonces somos determinantes.

El País, un diario español, ha publicado dos noticias sobre cubanos; una buena, relacionada con el arte de dos artistas, los Carpinteros. Según cuenta el periódico, conservan un estudio en Cuba, pero llevan varios años instalados en Madrid.  La noticia titulada Incendio Cubano en Matadero  nos habla, por la pluma de su redactor, que pasar una mañana con ellos (los cubanos) “ha sido un ejercicio de humildad” y que esa humildad se duplicó cuando supo que los Carpinteros expondrían en una sala de 800 metros cuadrados. Todo iba muy bien, la noticia interesante, pero al final de la lectura aquella alusión a la humildad de los primeros párrafos me resultó confusa cuando uno de los artistas larga una frase en plan filósofo (actitud muy cubana, por cierto):